Me presento a todos vosotros, mi nombre es Aída, estoy aquí para ayudar a quien lo necesite, ese es mi propósito, decidí tener página web para llegar al máximo de personas posibles, con ganas de saber su futuro. Lo que me encontrado desde que me dedico a la videncia es miedo y temor por ser una ciencia oculta llena de misterios. Todo lo relacionado con el tarot,  parece oscuro y siniestro donde las personas rechazan de primeras todo lo que tiene que ver con ello, déjame decirte que no es así, o  al menos yo quiero cambiar esa imagen oscura a una luz infinita, yo misma no me identifico con todo eso, soy una persona con luz, alegría y buenos propósitos, transmito energía positiva para que los demás puedan tener su luz en máximo esplendor.

Desde pequeña tengo el don de la videncia, pero hasta hace unos años no lo he mostrado al mundo tal y como es, decidí tener una vida común y ser una más, termine mis estudios, me puse a trabajar, ignore mis poderes por 10 años, siempre digo que estuve en el limbo ese tiempo siendo como el resto de personas, me equivoque, mi familia sí que sabía lo que me pasaba y tenía todo su apoyo, como no lo voy a tener si este don lo herede de mi madre y mi bisabuela por parte de padre, una combinación muy potente.

Me di la oportunidad a mí misma de decir lo que soy sin ningún tipo de complejo y sin miedo al que dirán los demás, fue un gran acierto, ¡nunca mejor dicho! Tenía premoniciones y sentía la necesidad de contarlo, al hacerlo me quitaba un peso de encima y cada vez iba a más mi potencia, practicaba con mis compañeras de trabajo y ellas encantadas, también con mis amigas (ellas eran más escépticas en este tema) hasta que les ¡realice lecturas y alucinaron! Ellas me escribían que su amiga también quería lectura, y así fue como empecé amigas de amigas, tías, madres, tertulias de café con tarot, el círculo había crecido.

¿Por qué lo hago por videollamada?

La pandemia llegó a nuestras vidas de manera inesperada y eso lo cambió todo, el aislamiento impedía el contacto social, mis clientas me llamaban, pero no podía concertar citas, así que tomé la decisión de modernizar la versión de presencial a ser por videollamada, el pago es por bizum o Paypal con la misma calidad y potencia que me identifica, ya estaba todo solucionado.

Me di cuenta de que este sistema había venido para quedarse, por eso quiero dar así mis servicios de consulta, de esta manera llego a personas de cualquier lugar.